En el fondo submarino de Cabo de Palos reposa un barco con una historia mítica: el Sirio. Se hundió en 1906 y oficialmente murieron 242 personas. Pero fueron muchas más, porque la mayoría viajaba sin pasaje. Este pecio y otros muchos han convertido estas peligrosas aguas en un increíble cementerio.
Era la hora de la siesta del 4 de agosto de 1906. El Sirio, un transatlántico italiano que había zarpado del puerto de Génova dos días antes, navegaba a toda máquina, a unas tres millas del Cabo de Palos (Cartagena). Muchos pasajeros dormitaban en cubierta.
Etiquetas:
barcos hundidos
-
1 La Constitución de Cádiz y el reinado de Fernando VII, contados por Arturo Pérez-Reverte
-
2 Robert Langer: «Ya hemos salvado 28 millones de vidas»
-
3 Fentanilo: ¿droga mortal o salvavidas?
-
4 Reservistas voluntarios: 3000 civiles preparados para entrar en acción
-
5 «Le dije a Bill que se fuera de casa. Fue una de las conversaciones más aterradoras que he tenido en mi vida»